Soldadito

Sunday, January 22, 2006

La anciana

Debo confesar que escribir sabiendo que cualquiera puede leer esto me sigue siendo un tanto incómodo y me paraliza las ideas de repente, en verdad tengo mucho que contar y me agrada saber que tal vez mi manera de pensar y las anécdotas que aquí escribo puedan llegar, algún día, a “servirle” a alguien =) hope so

Hoy fui a casa de mi papá y estuve con él un rato, disfruto mucho de su compañía y desde que no vivo ahí… lo extraño =( pero bueno esa es otra historia. El señorito hoy me hizo cocinar un coctel de camarón y para ser mi primera vez NO QUEDÓ TAN MAL jejeje (cabe destacar que la cocina y yo no somos mejores amigas), no tardó en aparecer mi tía Liz con mis primitas, Andy y Hana, las dos son de la edad una tiene 13 y la otra 12, y hoy me sentí un poco “anciana”… las conozco desde que estaban en la pancita de sus mamis, las vi recién nacidas, las bañé, las cargué, las arrullé, hasta pañales me tocó cambiar alguna vez!! Desde que nacieron hasta la fecha han sido “mis hermanitas” y las quiero mucho, de una manera que no puedo explicar, pero son parte de mí. Pero bueno, iba a explicar aquello de que hoy me sentí “anciana” jejeje. Pues resulta que Andy llegó hoy muy cuca ella y sospechosamente me pregunto –“Sol me acompañarías al súper”- y yo con cara de –“¿esta loca para que quiere ir al súper?”- me dijo que se iba a pintar el pelo y que quería que yo la ayudara a escoger el tono y que tmb. quería que se lo pintara; me hubiera encantado soltar la carcajada pero, me quedé con cara de “¿a qué hora creciste tanto escuincla?” “¿no deberías estar jugando muñecas o haciendo pastelitos en tu hornito mi alegría?”, por unos segundos me quedé con semblante de tarada… pero le respondí que sí. Yo no haría la labor de pintárselo!! eso lo haría Mary que es la experta en manualidades jejeje, la última vez que puse mis manitas sobre la cabeza de alguien fue cuando le corté el cabello a mi papá y se arrepintió toda su vida (quedó muy... MUY feito mi corte)

Trepadas las tres en el coche (Andy, Hana y la anciana jajaja) nos fuimos a Galerías La Animas a GIGANTE a comprar el dichoso tinte, cabe destacar que nunca me he pintado el pelo, pero mi nena me veía con una cara cada vez que tomaba una cajita y me decía –“¿éste Sol?”- jejeje no sabía que decirle, no quería ser la responsable de un trauma severo en su existencia adolescente por escoger un tinte que la dejara insatisfecha. Pero bueno, para mi suerte llegó la señorita “experta en el tema” y nos comenzó a guiar en la compra, sacó varias cajitas, desde los rubios, castaños, rojizos hasta los negros. La verdad es que en las cajitas los colores se ven bien lindos pero ya sobre tu cabello es otra cosa!! yo no quería que mi prima quedara como zanahoria si algo salía mal!! Esta chica nos estuvo explicando que si nunca te has pintado el cabello antes es mejor porque entonces el color que se ve en la cajita es exactamente el color que te queda… y explicando esto le dice a mi prima –“¡así es! Si nunca te lo has pintado queda así, por ejemplo tu prima (osea yo) que sí se lo pinta wra wra”- Podrán imaginar mi cara!! le dije –“OYESSSS yo NO me lo pinto EXPERTA”- (eso lo dije en mi mente, por aquello de la educación…) y la quiso arreglar pero nomás no le salió, empezó a decirme –“ es que se te ve muy oscuro, y las puntas ya las traes de otro color y bla bla bla”- OSEA lo traes retepinche!! Así que mejor nos enfocamos en Andy y después de armarnos de valor escogimos el “castaño rojizo”. Salimos de la tienda y nos fuimos a casa de mi papá a jugar a la estética jejeje Mary hizo lo suyo y después de todo un súper show quedó lista!! Estaba muy nerviosa, nos miraba con cara de –“ ¿¿¿se ve del nabo verdad???”- pero en realidad se le veía muy bien, ella quedó contenta y yo me libré de la culpa de su posible trauma existencial.

Pasé una tarde linda con mis nenas, pero me hizo pensar en muchas cosas, primero darme cuenta que ya no son mis niñas, ya crecieron y aunque me cueste pues… hay que aceptarlo y la otra es que a pesar de que pasen los años cada día las quiero más. Quiero estar con ellas no sólo para escoger el tinte de pelo que más les convenga, quiero estar en sus mejores momentos, sus graduaciones, el primer novio, el primer beso, cuando no haya nadie más y necesiten de una amiga. Hoy definitivamente me sentí más “vieja” pero feliz de verlas sacarme una cabeza y aun así pedir mi consejo para trivialidades como un tinte para el pelo…

Verano 2003