Abril, mi Abril

pequeñita como su

madre, prodigiosa

como su padre,

tus ojitos son del

color de la luna

y tu voz es de

algodón, cuando te

mezo entre mis

brazos, las margaritas

florecen deseando

verte, tu presencia

sana mis heridas y

tu sonrisa se convirtió

en mi libro favorito,

cada paso que das

argumenta mi existencia

en este mundo,

si me miras a los

ojos, la vida tiene

sentido

si acurrucas tu

cabecita con la mía

mientras me dices

mamá,

soy invencible

y por ti viviré

para siempre